Me considero una persona en continuo cambio y evolución. Toda la vida he sentido un anhelo muy profundo por ir hacia mi interior y experimentar y vivir la vida intensamente.
Aventurera por naturaleza, he viajado por muchos lugares del mundo, viviendo experiencias mágicas y aprendiendo muchísimo en todos los sentidos.
Hace unos años, en un viaje por el sur de India tuve la gran fortuna de ir a parar al hogar de un ser único, una Mahatma o una Gran Alma que cambió mi vida para siempre. Su nombre es Amma, aunque también se la conoce como la santa de los abrazos.
Ella es mi inspiración en la vida, la considero mi maestra espiritual y Sus cualidades de compasión, servicio desinteresado y amor incondicional son sin duda esa brújula que me señala el norte para no perderme.
Desde que la conocí voy a India muy a menudo para encontrarme con Ella. Para mí estos viajes son muy importantes porque me recargan de energía, me centran, equilibran y hacen que regrese como nueva para darlo todo durante el año.